Palabras fritas sin gluten a los cítricos

Palabras fritas sin gluten a los cítricos
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Tiempo: 45 minuti
Dificultades: Facile

Ya sea que se le llame charla sin gluten, mentiras o batidos, siempre se habla de un dulce de Carnaval típico y muy conocido en toda Italia.
Características:
Las charlas son amadas por grandes y pequeños, las encontramos en las mesas de todos los que aman el carnaval y las tradiciones.
Un postre que se ha transmitido durante siglos gracias a su receta fácil y nada costosa.
Con el tiempo se ha enriquecido con las diversas revisiones de la receta básica. Extendiendo la masa, se hacen en forma de tiras ligeramente lavadas en los bordes y se fríen con abundante aceite y luego se colocan en papel absorbente para privarlas del exceso de aceite y se sirven frías espolvoreadas con azúcar en polvo.
referencias históricas:
Según los historiadores, el origen de las habladurías se remonta a la época romana, en ese momento se hicieron dulces a base de huevos y harina llamados "frictilia", que se freían en grasa de cerdo, y preparados por mujeres romanas para celebrar los Saturnali (festividad que corresponde a nuestro Carnaval).
Este postre se servía a la multitud que salía a la calle para celebrar el carnaval.
Una segunda versión de la historia hace remontar su nombre a la Reina Saboya que quiso charlar pero en un momento le entró hambre y llamó al cocinero de la corte, Raffaele Esposito, para hacerse hacer un postre que pudiera alegrarla a ella y a sus invitados, Se inspiró en esa conversación y dio el nombre de "charlar" al postre recién hecho.
Notas:
Ya son muchas las recetas que se encuentran en torno a las mentiras, hay quien las hace en forma de nudos o moños o quien incluso ha decidido hacerlas rellenas, como si fuera un fagottino que guarda en su interior algo precioso
 

Ingredientes por cada 500g de producto:
320 g Mezcla para dulces Fritos Molino della Giovanna
40 g azúcar glas sin gluten
2 huevos enteros
2 yemas de huevo
40 g de aceite de semilla de maíz 
10 g de marsala
8 g de levadura para dulces
una pizca de sal fina
tratándose de limón rallado
naranjas ralladas
Para la fritura:
1 l de aceite de girasol
azúcar glas sin gluten


Procedimiento
Añadir 40 g de azúcar en polvo sin gluten, xantano, huevos, mantequilla a temperatura ambiente, marsala y una pizca de sal.
Amasa con las manos hasta que los ingredientes estén bien mezclados. Forrar una bandeja de horno con papel de horno y extender el limón y la naranja rallada, tostar en el horno 5 minutos a 150 grados, hornear y dejar enfriar unos minutos. A continuación, añadir a la masa, amasar bien y cubrir el recipiente con película, dejar reposar en la nevera durante una hora.
Después del tiempo de reposo, espolvoree una explanada con una mezcla, extienda con el rodillo la masa muy fina, de modo que se obtenga una lámina de 1-2 mm de espesor, recortada con la rueda festoneada creando pequeños rectángulos y un agujero en el centro de cada rectángulo.
Coloque las tiras así obtenidas en abundante aceite caliente pero no hirviendo (170-180 grados como máximo), girándolas por ambos lados y teniendo cuidado de no quemarlas;tan pronto como se doren, retírelas del aceite y póngalas a escurrir sobre un paño de cocina.
Cuando se enfríen, colóquelos en un plato y espolvoree azúcar en polvo sin gluten. Sirva.
Para la elaboración de la masa:
Vierta la mezcla en un tazón y mezcle con una pizca de sal, canela, levadura, azúcar en polvo.
Añadir ahora los huevos y empezar a amasar todo, combinar el aceite y trabajar con las manos o en el planetario hasta que los ingredientes estén bien mezclados. Formar una bola compacta.
Procedimiento de medida y cocción:
Espolvorear una explanada con harina de arroz y maíz, extender la masa con la máquina especial para la pasta muy fina, para obtener una lámina de espesor de 1-2 mm, recortar con la rueda festoneada creando pequeños rectángulos y crear un corte en el centro de cada rectángulo.
Colocar las tiras así obtenidas en abundante aceite bien caliente pero no hirviendo (170-180 °C como máximo), girándolas a menudo por ambos lados para no quemarlas. Una vez doradas, retirar del aceite y escurrir sobre una hoja de papel frito.
Cuando estén frías, servir en un plato espolvoreado con azúcar glas

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