Marco Scaglione
Estudié en el instituto Hotelero de Montecatini, que me proveyó las competencias básicas para conseguir a mirar adelante: a la experimentación y al ahondamiento. Así, después del diploma en el 2001, he decidido de concentrarme en la cocina ligada a las intolerancias alimentares. He escuchado las impresiones de la gente sobre este mundo gluten-free, que al inicio de los años 2000 parecía redoblado en si mismo, justamente atento a la medicina, pero demasiado lejos de los deseos de quien se sienta a la mesa no para saciarse, sino para nutrirse adecuadamente y deleitarse con buenos sabores.
Tiempo: 90 minuti + tempo di riposo
Dificultades: Facile
Ingredientes para aproximadamente 30 cositas:
500 g de mezcla de pan sin gluten
20 g de harina de arroz sin gluten
300 g de calabaza
300 g de agua
16 g de levadura de cerveza fresca
45 g de miel de acacia
30 g de aceite de girasol
semillas de amapola
1 huevo para cepillar
procedimiento:
Privar a la calabaza de la cáscara y eliminar las semillas y filamentos en el interior; lávelo, córtelo en pedazos y cocínelo en agua hirviendo durante 15 minutos. Drene, drene bien en un colador y páselo a la mezcladora, luego transfiera el puré obtenido en un colador, de modo que pierda el agua residual.
Arregle la mezcla para pan y harina de arroz en un tazón; agregue 100 g de pulpa de calabaza y la levadura desmenuzada, y amase vigorosamente. Agregue miel y aceite y trabaje hasta que se obtenga una mezcla homogénea; divídalo en trozos de 45-50 g cada uno y colóquelos en un molde para hornear forrado con papel de hornear. Déjalos crecer durante 1 hora y 15 minutos, luego cepíllalos con el huevo batido y espolvorea con las semillas de amapola; hornee en el horno caliente a 180 ° C durante unos 20 minutos, luego saque los bocados y déjelos durante 30 minutos antes de servir.