Marco Scaglione
Estudié en el instituto Hotelero de Montecatini, que me proveyó las competencias básicas para conseguir a mirar adelante: a la experimentación y al ahondamiento. Así, después del diploma en el 2001, he decidido de concentrarme en la cocina ligada a las intolerancias alimentares. He escuchado las impresiones de la gente sobre este mundo gluten-free, que al inicio de los años 2000 parecía redoblado en si mismo, justamente atento a la medicina, pero demasiado lejos de los deseos de quien se sienta a la mesa no para saciarse, sino para nutrirse adecuadamente y deleitarse con buenos sabores.
Tiempo: 45 minuti
Dificultades: Facile
Ingredientes para 4 personas
300 g de arroz carnarol
2 chalotes picados
250 g de guanciale sin gluten
8 yemas de huevo
60 g de queso parmesano reggiano rallado
40 g pecorino romano rallado
1 vaso de vino blanco
1,8 l caldo de pollo
3 hojas de salvia fresca
Sal hasta
Pimienta negra molida
Tiempo: 45 minutos
Dificultad: fácil
Procedimiento
Reunir en un bol las yemas de huevo, el parmesano y el pecorino, a continuación, con un tenedor mezclar los ingredientes.
Diluir con un cucharón de caldo la mezcla de yemas y queso hasta obtener una crema fluida; condimentar con pimienta.
Colocar la crema al baño maría sobre la olla con el caldo que servirá para la cocción del risotto.
Cortar la almohada en bastones, freír en la sartén durante unos minutos, cuidando de mezclar de vez en cuando con una cuchara de madera.
Quitar la almohada de la sartén sólo cuando la grasa se haya vuelto transparente y la parte magra será bien coloreada; tenga cuidado de dejar toda la grasa en la sartén.
Rehogar la chalota picada durante unos minutos a la llama dulce en la grasa de la almohada, cuando resulte suave, añadir el arroz y tostar.
Quitar la crema de huevo del baño María para evitar que la yema se coagule.
Mezclar el arroz con vino blanco manteniendo la llama viva para evaporar rápidamente la parte alcohólica del vino.
En este punto llevar el arroz a la cocción con sucesivos agregados de caldo; ajustar de sal considerando que luego tendrás que añadir la almohada.
Diluir la crema al huevo con 1/2 cucharón de caldo, cocido último del arroz, apagar el fuego, mantecar con la crema al huevo y añadir una parte de la almohada dejando a un lado un tercero.
Lavar bien la salvia y cortarla en tiras muy finas, servir el risotto a la carbonara añadiendo más pimienta molida en el momento, la almohada crujiente y la salvia.