Marco Scaglione
Estudié en el instituto Hotelero de Montecatini, que me proveyó las competencias básicas para conseguir a mirar adelante: a la experimentación y al ahondamiento. Así, después del diploma en el 2001, he decidido de concentrarme en la cocina ligada a las intolerancias alimentares. He escuchado las impresiones de la gente sobre este mundo gluten-free, que al inicio de los años 2000 parecía redoblado en si mismo, justamente atento a la medicina, pero demasiado lejos de los deseos de quien se sienta a la mesa no para saciarse, sino para nutrirse adecuadamente y deleitarse con buenos sabores.
Tiempo: 1 ora e 30 minuti più riposo
Dificultades: Facile
Estos fideos son un plato genuino y hecho con ingredientes frescos como el finfeli. Muy populares y fáciles de encontrar por el color amarillo intenso, estos hongos son una variedad amada porque son excelentes en la cocina, en una miríada de recetas. Según la zona de Italia pueden ser llamados de manera diferente: Gallinaccio, Galluccio, Galletto, Finferlo, pero el nombre científico para identificarlo es Cantharellus cibarius.
Propiedad
Los gallos son muy comunes, se encuentran en los bosques en diferentes latitudes, sobre todo en verano y otoño después de la lluvia abundante, creciendo bajo las hojas y entre el musgo, agrupados en un círculo.
Entre las propiedades más conocidas se destaca una importante influencia sobre el sistema inmune, de hecho los finferles son ricos en vitamina C, la principal aliada del sistema inmune que estimula la acción de los glóbulos blancos contra la agresión de agentes externos.
Gracias a un buen aporte de vitaminas del grupo B, estos hongos son ideales para combatir la fatiga muscular, calambres y ácido láctico y estimulan las funciones del cerebro.
En la piel interviene la vitamina D2 y en la vitamina E, consumir los finferli ayuda a limitar la acción de los radicales libres. El resultado es una piel más suave, aterciopelada y menos marcada por las arrugas, así como uñas y cabello siempre perfectamente sanos;
Las sales minerales como magnesio, potasio y fósforo, son elementos indispensables para sentirse siempre cargadas de energías y para alejar el cansancio, tanto físico como mental.
Antecedentes históricos
Uno de los hongos más queridos de siempre por la facilidad con la que se encuentra en los bosques y la variedad de recetas que se pueden realizar. Necesitan una cocción bastante larga, que permite apreciar mejor el sabor y la textura. También se pueden congelar después de una ligera quemadura y son también muy sabrosos en conserva (en aceite y en vinagre), así como fritos y secos. Además, los finferes se encuentran entre las pocas variedades de setas que se consumen en los países del norte de Europa.
Notas
Es confundible con la Clitorybe olearia, el hongo del olivo, una variedad venenosa que sin embargo crece solamente sobre las cepas de estos árboles, de robles y frondosas, y no sobre el terreno. También se puede confundir con el llamado galinaccio falso, el Hygrophoropsis aurantiaca, que es en cambio comestible, pero a diferencia del finferlo presenta un tallo de color marrón negruzco.
Ingredientes para 4 personas
300 g Mezcla especial pasta fresca Molino della Giovanna
3 rojos de huevo
2 huevos enteros
20 g de aceite de oliva virgen extra
5 g sal hasta
Harina de arroz muy fina para espolvorear sin gluten
Para la salsa
350 g de finferli frescos
200 g espárragos
2 dientes de ajo
ŷ cebolla oro
ior vaso de vino blanco
50 g olive taggiasche
Aceite de oliva virgen extra
Sal hasta
3 g de chile con filetes
Tiempo: 1 hora y media más descanso
Dificultad: fácil
Procedimiento
Mezclar en un bol la mezcla, los huevos, las yemas y mezclar todo con la sal y el aceite, trabajar enérgicamente hasta obtener un compuesto homogéneneneo. Crear una pelota, cubrirla con película de cocina y dejarla reposar en la nevera durante 30 minutos.
Después del tiempo de reposo, retirar la pasta fresca de la nevera y extenderla con la máquina especial, llevarla al espesor de unos 2 mm y crear fideos, espolvorear con harina de arroz y secar sobre un corte de 1 hora.
Pelar el diente de ajo y la chalota y picar finamente todo con un cuchillo en una cuchilla, colocar en una sartén con dos cucharadas de aceite y dejar que se dore unos minutos a la llama dulce.
Limpiar bien los hongos y cortarlos en rodajas en el sentido del largo delgado, eliminar el tallo más duro de los espárragos y cortar en rodajas, unir todo al fondo de la cebolla y el ajo y hacer que se dore a la llama dulce.
Difuminar con el vino blanco y dejar evaporar, ajustar con sal, añadir una pizca de pimienta y completar la salsa con las aceitunas taggiasche.
Poner una olla con agua sobre el fuego y llevar a ebullición, sal y poner a cocer los fideos, hacerlos cocer un par de minutos y escurrir en la sartén con los hongos, mezclar bien a llama viva.
Espolvorear los fideos en los platos individuales y completar con un mechón de chile a filetes.