Marco Scaglione
Estudié en el instituto Hotelero de Montecatini, que me proveyó las competencias básicas para conseguir a mirar adelante: a la experimentación y al ahondamiento. Así, después del diploma en el 2001, he decidido de concentrarme en la cocina ligada a las intolerancias alimentares. He escuchado las impresiones de la gente sobre este mundo gluten-free, que al inicio de los años 2000 parecía redoblado en si mismo, justamente atento a la medicina, pero demasiado lejos de los deseos de quien se sienta a la mesa no para saciarse, sino para nutrirse adecuadamente y deleitarse con buenos sabores.
Tiempo: 20 minuti più riposo
Dificultades: Facile
Traen a la mente el sabor rústico y la fragancia de antaño.
La harina de mijo enriquece la corteza y la miga, naturalmente sin gluten, aporta sabor y color al pan.
Características:
Nombre antiguo Panicum miliaceum, el mijo es una hierba anual que produce una mazorca, de la que nacen una serie de carióxidos, luego frutos secos que caen en el momento de la muerte de la planta, esto debe ser recogido antes de la muerte de la planta y luego ser secado.
Antecedentes históricos:
Utilizado y por lo tanto difundido desde los tiempos de los romanos, que consumían mucho, pero permaneció hasta la Edad Media.
Notas:
Muy utilizado en la India, pero más en general en Asia y África, a pesar de no alcanzar los números del cereal más difundido en esas regiones, el arroz.
Ingredientes:
450 g Especial de pan y pizza Molino de Giovanna
420 g de agua
25 g de levadura fresca
20 g de azúcar granulada
50 g Harina de mijo integral
30 g Aceite virgen extra
6 g sal hasta
Harina de arroz y maíz para espolvorear
Procedimiento:
En un recipiente verter la mezcla y la harina de mijo, mezclar. Introducir el agua, el azúcar y la levadura en el planetario o en un bol, empezar a trabajar durante un par de minutos para disolver todo.
Añadir a este punto la mezcla de harinas en la levadura, añadir el aceite y hacer trabajar la masa, a continuación de la sal y completar el procesamiento de la masa hasta que se obtiene un bloque suave y homogéneneneo.
Transferir sobre el aplanador espolvoreado con arroz y maíz, hacer un círculo y cortar con la rueda en 8 gajos (como para los croissants) dipeso igual.
Enrollar los puñetazos a partir de la punta de la masa y luego colocar en la bandeja para hornear recubierta con papel de horno, luego poner en levadura durante aproximadamente dos horas humedeciendo la superficie de la masa para evitar que se seque.
Tras el reposo, calentar el horno a 220° y dejar cocer durante 20 minutos, luego bajar el horno a 190° durante otros 5 minutos.
Colóquelo sobre una rejilla y deje que se enfríe completamente antes de cortarlo.