Marco Scaglione
Estudié en el instituto Hotelero de Montecatini, que me proveyó las competencias básicas para conseguir a mirar adelante: a la experimentación y al ahondamiento. Así, después del diploma en el 2001, he decidido de concentrarme en la cocina ligada a las intolerancias alimentares. He escuchado las impresiones de la gente sobre este mundo gluten-free, que al inicio de los años 2000 parecía redoblado en si mismo, justamente atento a la medicina, pero demasiado lejos de los deseos de quien se sienta a la mesa no para saciarse, sino para nutrirse adecuadamente y deleitarse con buenos sabores.
A nivel mundial las variedades cultivadas son realmente muchas, cientos de miles, en Italia son alrededor de 150. Normalmente se consume en granos enteros, pero también se procesa para obtener arroz soplado, almidón o sfarinati, a su vez declinados en diferentes tipos de productos.
En el plano de los productos, se efectúa una clasificación según las dimensiones del grano y según los límites de tolerancia admitidos y establecidos por la ley. En el comercio internacional, la distinción se hace sobre todo en función de la longitud de los granos. La normativa italiana prevé 4 clases: Comune o Tondo, Semifino, Fino y Superfino.
Común: es un arroz redondo con granos de longitud inferior a 5.2 mm y con una relación entre longitud y anchura inferior a 2. Variedades recompradas: Balilla, Helio y Selenio.
Semifino: es un arroz medio con granos de una longitud comprendida entre 5.2 y 6.2 mm y una relación entre longitud y anchura inferior a 3. Variedades compuestas: Argo, Cripto, Lido, Padano, Vialone Nano.
· Hasta: puede ser medio (Europa, Loto, Riva) o largo de tipo A (Ariete, Cervo, Drago, Ribe, Sant'Andrea). En este segundo caso, los granos tendrán una longitud superior a 6 mm y una relación entre la longitud y la anchura comprendida entre 2 y 3.
Superfino: arroz largo de tipo A (Arborio, Baldo, Carnaroli, Roma, Volano) o de tipo B con relación entre longitud y anchura